Estela es madre de cinco hijas. Con mucho esfuerzo, superó innumerables desafíos desde su infancia y en su adolescencia. Trabajando en la agricultura desde joven, cuidó a sus hijas sola mientras laboraba en múltiples empleos, pero nunca dejó de preocuparse por ellas y cuidarlas. Luego de unirse a Danper, encontró apoyo y comprensión en una ingeniera de la empresa, que la alentó a comunicarse más con sus hijas y mejorar su calidad de vida. Ahora disfruta de su familia y su trabajo en la cosecha de alcachofas, y sus hijas son su fuente de inspiración. Estela es ejemplo de que la perseverancia y la búsqueda de oportunidades pueden transformar vidas.