Carmen, operaria de empaque en Almacenes Grau de Danper, encontró su vocación de servicio como voluntaria tras el desastre de El Niño en 1982. Luego de unirse a la empresa en 2005 como peladora de alcachofas, Carmen experimentó y superó el trabajo duro y desafiante. Se reincorporó después de una operación y se convirtió en operaria de almacén, donde negoció permisos para asistir a las actuaciones escolares de sus hijas. En respuesta a la pandemia, Danper inició un programa para la salud emocional de sus empleados, y Carmen, con su arraigo y vocación de servicio, se convirtió en Embajadora de la salud emocional. Con más de 15 años en la empresa, Carmen es un ejemplo de dedicación y gratitud.